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Alejandra López, Ana López Segovia y Rocío Marínbajo la batuta de Antonio Álamo, o lo que es lo mismo: Chirigóticas, nos traen en esta ocasión su nuevo espectáculo “Juanita Calamidad”, en el que nos hablan de esta mujer que vive la vida, bueno, casi mejor dicho, se “bebe la vida” como si no hubiera un mañana.
A Juanita lo único que le importa es pasarlo bien, disfrutar cada segundo, que la resaca sea cortita y lanzarse de nuevo a la calle a gozarlo plenamente. Lo de las responsabilidades y demás historietas que van con el proceso de maduración se la trae al fresco, hasta que un buen día tiene un encuentro inesperado que hace que se replantee su estilo de vida. Un encuentro que abre las compuertas de instintos y llamadas propias de la edad a las que hasta el momento había hecho caso omiso, pero… ¿quién se resiste a una última noche de farra? Una última noche al más puro estilo “Juanita”, en la que de nuevo vuelve a cerrar los bares y en la que incluso acaba dando con sus huesos en el calabozo, cambiando su vida para siempre.
“Juanita Calamidad” es un canto a la libertad individual, al tan sobado Carpe Diem. Es ese es enorme mordisco que todos ansiamos darle a la vida; son esas ganas de quemar todas nuestras naves en cualquier gesto que hagamos, que cada noche sea épica, pero además es ese temor a avanzar en la vida; un temor que siempre negaremos ante los demás adoptando nuestra pose más desafiante. Juanita es un canto a la femineidad en su estado más radical, con sus decisiones y sus contradicciones. Un homenaje divertido y muy canalla. Una explosión de  cachondeo a la que apetece unirse desde el mismo comienzo de la función y que no cesa hasta esa traca final.juanita-calamidad-chirigoticas
Nunca hasta este momento había visto a lasChirigóticas en directo. Siempre había escuchado hablar de ellas, las había visto en vídeos que andan colgados por ahí, pero ha tenido que ser siguiendo la estela de nuestra querida Rocío Marín, quien desde hace poco ha comenzado a formar parte de la compañía y que en estos momentos comparte personajes con Teresa Quintero, que no había surgido la ocasión. Oportunidad que ya os digo a todos que no deberíais dejar pasar. La mezcla de talento que se reúne dentro de esta compañía es tremendo y la calidad con la que hacen algo que parece que realmente están tomándose a “guasa” es impresionante. Hay tanto cuidado y amor en este espectáculo que es imposible no rendirse ante ellas.
Todo es tan disfrutable en “Juanita Calamidad” que es lo mismo dejarse llevar por el inmenso poderío escénico de Ana López Segovia, que parece un tren a toda máquina por el escenario, que Alejandra López mutando entre ese par de bombonazos que tiene por personajes o Rocío Marín demostrando con solvencia una vez más que es una actriz todoterreno; el caso es que las tres se bastan y se sobran para marcarse un espectáculo como este donde ellas son el motor y la fuente de energía de cuanto sucede; si hay que enfangarse en una situación y entregarse a ella sin vergüenza, ellas lo hacen y además te lo rematan con una magnífica frase lapidaria, haciéndote soltar una sonora carcajada para, sin darte cuenta, encontrarte inmerso en un nuevo cuadro; que hay que saltar del texto a la canción a capella, ellas te lo hacen sin pestañear y con una sonrisa cómplice, así ¡sin más! como si aquello fuera lo más sencillo del mundo. Y es que las Chirigóticas y “Juanita Calamidad” rezuman arte por los cuatro costados.
¡Todo un viaje de antología!
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DESDE EL PATIO. Juanita Calamidad. Teatros Luchana

El TEATRO así, con mayúsculas, es como unas lentejas; tiene muchas posibilidades. Tú puedes hacer unas lentejitas ricas con verduras, o con chorizo, o con costillas, con o sin patatas, con todo tipo de especias e incluso con canela, como las hago yo. En teatro pasa igual; puedes ver teatro más social, más dramático, con más mensaje, con ganas de cambiar el mundo, más experimental, del que investiga nuevas formas, del que mueve, del que conmueve, del que promueve... "Juanita Calamidad" es el nuevo guiso del famoso chef Antonio Álamo que esas genias que son las Chirigóticas se encargan de guisar a medio metro de tus narices. ¿Pretensiones? Ni lo sé ni me importan. Lo que sé es que yo vi una carga social y una intención de romper tópicos con la que estoy absolutamente de acuerdo y que defiendo. Y un envoltorio prodigioso y divertidísimo.
Tuve el gustazo de conocerlas en "La copla negra" y caí rendido a sus pies. A los pies de los cuatro. Porque Chirigóticas son las tres actrices, sí, (ahora con la incorporación de Rocío Marín, divina y perfecta) pero también es Antonio Álamo, autor y director. "Juanita Calamidad" es un derroche de creatividad y arte desde que arranca hasta que acaba. En esta ocasión, pasan del retrato de una España negra como la copla a contarnos casi casi un cuento tenebroso de una realidad oscura.



Juanita vive la vida como le sale del coño, que pa eso es su vida. Curra, si, y también sale, goza, bebe, se mete to lo que pilla y folla to lo que puede y le apetece. Ahí justo radica el mayor y mejor mérito del trabajo de Antonio, que presenta a ese personaje y esa vida sin enjuiciarlo, ni para bien ni para mal. Pocas veces ha visto servidor que la prota de una historia sea una mujer que vive la vida con total y absoluta libertad y se comporta "como lo haría un hombre" en su lugar, pero sobre la que no se proyecta tampoco la imagen de heroína. Quiero decir, a eso lo llamo yo normalización. Habría sido tentador mostrar a Juanita viviendo la vida "como un hombre" pero remarcando que lo hace siendo mujer. Y precisamente eso es lo grandioso del retrato que hacen Chirigóticas, que Juanita es y vive así de forma normal, lógica, sana y porque sí. No ensalzan que ella viva libre sino que lo es y punto. Eso, suponiendo que el salir, beber, follar, drogarse y vivir el minuto sea algo "masculino", que por supuesto es algo indiscutiblemente falso, rancio y enfermizo. Pero en este mundo en el que se etiqueta todo (hasta este comentario) ver a una mujer con un comportamiento "masculino" sin que se someta a juicio ni tenga que ser "salvada" por nadie, sino que todo lo que hace sea natural, me parece un avance grandioso hacia la normalización y el derrumbe de estereotipos. 



Desde esa libertad normalizada Juanita goza con lo que le gusta y le da placer. Vive la vida y la noche con su amiga y con la peña que se cruza en su vida, ¿sabes cómo te digo, tronca? hasta que se le aparece "su reloj biológico" y le toca las narices. A partir de ese momento quizá el texto pierde un poco de fuelle, porque la determinación de Juanita y su hacer lo que le da la gana (a pesar de los remordimientos típicos de la resaca) se quedan algo apartados y sus historia de determinación y solidez se vuelve algo pasiva y aparca un poco su chispa. 
En cualquier caso, esta nueva joya de Antonio Álamo y de Chirigóticas es un monumento a la libertad y a la grandeza del ser humano. Juanita debería convertirse en un icono de la autodeterminación. Ella bebe porque quiere, sale porque quiere, folla porque quiere y le apetece, goza todo lo que puede porque quiere y decide tener a su hijo porque quiere y puede. Decide todos y cada uno de los pasos que da en la vida por eso todo el público ama a Juanita, porque querríamos vivir como ella. 
Y claro, que mejor que envolver un mensaje revolucionario y antisocial (pa como es nuestra sociedad) que con canciones. Canciones con unas letras prodigiosas, ácidas, mordientes y con una retranca desarmante). Las tres cantan que te cagas, aunque confieso que Ana López me enloquece. Amo todo lo que hace, cada mirada, cada suspiro, cada nota que canta, cada sonrisa, cada llanto, cada quiebro. Es sencillamente prodigiosa. Alejandra López es brutal también. Su Rosi es de antología de la interpretación y el "reloj biológico" ni te cuento, de libro. Bestial y descojonante. Y Roció Marín Es un hallazgo y una fantástica incorporación. Bueno, yo vi a Rocío, aunque alterna su papel con Teresa Quintero, de la que me enamoré en "La copla negra". Vamos, que veas a la que veas, vas a flipar.     



Ya era Chirigotista antes, pero después de literalmente mearme encima con esta "Juanita Calamidad", me he hecho Chirigotista de por vida, fanático y enfermizo.    
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teatro
A GOLPE DE EFECTO.
JUANITA CALAMIDAD (TODO EL MUNDO TIENE UN PASADO) - CHIRIGÓTICAS.
Nuestra Juanita Calamidad viene a ser una especie de anti Yerma, una maestra de la marcha atrás, reacia a la maternidad y a cualquier cosa que conlleve compromiso. Una eterna Campanilla, que vive en el límite –en el límite de la edad para ser madre, entre otras cosas--, que pone en cuestión la noción de género y que no es casta ni abnegada ni sumisa. Vive el presente y nunca le hace ascos a una fiesta.
Un día, resacosa, escucha una voz que le aconseja un poco de sensatez. Ya va teniendo unos añitos. ¿No es hora de cambiar? Se lo plantea durante un instante, pero esa misma noche cierra todos los bares, todos los saloons, es arrestada por la policía por escándalo público, y termina en el calabozo, donde su suerte cambiará para siempre.
Comentario:
Las Chirigóticas y su director, Antonio Álamo, nos presentan una comedia sobre el paso del tiempo, la maternidad y los roles de las mujeres en la sociedad actual.
Una obra donde, la forma de contar la historia supera a la propia historia. Tenemos a una mujer bastante juerguista a la que su reloj biológico visita para advertirle de que, aunque el mañana parezca estar siempre ahí, el tiempo pasa y el arroz deja de ser vaporizado para estar pasado…. Juanita pasará por su fase fiestera y los espectadores viviremos este proceso, su evolución y las vicisitudes de su embarazo, parto y demás. Pero, el cómo nos cuentan todo será, el responsable de que seas capaz de disfrutar plenamente de esta propuesta.
En principio, puede parecer una obra para un determinado tipo de mujeres (las que son o quieren ser madres, o las que les gusta especialmente la maternidad y lo que ello conlleva, y lo separo ya que no a todas las mujeres nos importa la maternidad, ni nos gustan los niños, ni tenemos ningún tipo de plan respecto a ese tema y, por ello, no dejamos de ser ni mujeres ni personas ni seres humanos, algo que aunque parece obvio, tenemos que recordar de vez en cuando…), pero en realidad es una obra para todo tipo de públicos, hombres, mujeres, etc., ya que lo importante es la originalidad y la gracia con la que se cuentan las cosas que le sucede a Juanita y a sus amigas.
El verdadero protagonista de la obra dejando a un lado, el subyacente análisis de las pautas de conducta que la sociedad impone y espera del género femenino, es el tiempo, que pasa para todos, seamos quienes seamos, pasa inexorablemente sin que pueda existir marcha atrás. Aunque también hay espacio para que tengan su protagonismo las relaciones de amistad, la familia y resumiendo, la vida misma.
Una obra con un sello propio y particular que Las Chirigóticas imprimen a todos sus montajes, repletos de interpretación y música con letras llenas de ironía y de verdad. En esta ocasión, con Alejandra López, Ana López Segovia y Rocio Marín, que nos demuestran que todo el mundo tiene un pasado, en ocasiones un presente y lo del futuro, ya es algo más incierto…. Las tres o en realidad las cuatro ‘miembras’ de las Chirigóticas son hijas de la copla, mujeres actuales, desenfadas, originales, de las que se ponen el mundo por montera y que pase lo que tenga que pasar, y así, se nos presentan con su mezcla de naturalidad y desparpajo que finalmente enamora al espectador que quda, sin posibilidad de escapatoria.
Juanita Calamidad es una obra divertida, irónica, con espíritu de carnaval de Cádiz y energía de copla que se sabe mezclar con muchos ritmos y estilos, pero todos ellos para satirizar sobre las situaciones impuestas por la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Y es que no nada mejor que reírnos de nosotros mismos y como no, de ese pasado, que todos tenemos.


POR:
ESTRELLA SAVIRÓN (alias A golpe de efecto).








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